dimarts, 24 d’abril del 2012

¿LOS AYUNTAMIENTOS CULPABLES DE LA CRISIS MUNDIAL?


Indignación es lo que se siente, cuando después de dejarte la piel y algunas veces la salud, la vida familiar y los amigos por la vocación de trabajar por y para tu pueblo desde la gestión municipal, lees y escuchas lo que se dice ahora de los ayuntamientos. Es verdad que nadie nos obliga, es cuestión de voluntad de trabajar por los demás. La prueba es que la mayoría de l@s que nos dedicamos a la política municipal provenimos del trabajo en asociaciones y entidades locales.

Los ayuntamientos son esos entes donde muchas personas, desde políticos electos por los vecinos y vecinas democráticamente, a trabajadores y trabajadoras, (que en el caso de Sant Esteve en su mayoría, con su dedicación personal, son garantía de buenos servicios) cada día intentan cubrir las necesidades y la calidad de vida de un municipio.

Y no es de justicia compararlos, ni meter a todos los ayuntamientos en el mismo saco. Sant Esteve no es Barcelona, ni Valencia, ni Hospitalet, ni Mataró, ni Martorell. Somos un municipio pequeño, con relativamente poca población para la extensión de territorio que tenemos. Con unos barrios y una población diseminada a la que hay que dotar de servicios igual que al centro urbano y con una dotación de equipamientos a la que no hemos querido renunciar, porque nos garantizan la calidad de vida de los sesrovirencs y sesrovirenques.

Un municipio que ha invertido en los últimos 4 años 27 millones de euros en equipamientos sociales como la Llar d’Infants la Ginesta, que llevan disfrutando varios centenares de familias; la Residencia de Can Serra, que ha permitido que decenas de nuestros mayores dependientes y sus familias la disfruten desde hace más de un año; el campo de futbol, donde más de ciento cincuenta niños juegan a futbol cada semana en condiciones dignas; la mejora en la red de canalización de agua potable, que ha permitido que muchas familias tengan garantizado dicho servicio correctamente… El Forum, una obra necesaria en cuanto a funcionalidad, pero que seguramente ahora hubiéramos hecho de otra manera para poder finalizarla.

Si los municipios que invierten razonablemente en equipamientos útiles para sus vecinos han de ser acusados de generar el déficit de un estado y por eso castigados a someterse a un plan de ajuste que incluye un préstamo del Estado que este recibe al 1% de interés y el ayuntamiento pagará al 5% al banco, veremos que ocurre cuando ahora, que no podremos invertir durante años, estas empresas generadoras de puestos de trabajo directos e indirectos y de servicios que no nos competen que son los ayuntamientos, tengan que dejar de hacerlo.

Habrá que preguntarles a Mas, Rajoy y Merkel.